Mujeres

Para ti, mujer que sobrevives en esta sociedad del siglo XXI; para ti mujer que tienes la necesidad de que te oigan y te escuchen; para ti mujer que te levantas por la mañana con responsabilidades familiares y sociales; para ti mujer que te sientes poco motivada, poco reconocida,  un poco harta y muy muy agobiada del papel que te ha tocado vivir por ser mujer,   habla ,,,,,,,,,que yo te escucho.

 Últimamente, hemos visto como nos han mermado nuestros derechos que nos parecían muy consolidados, pero la realidad es que te levantas por las mañanas, y si tienes hijos te encuentras disyuntivas y limitaciones que  antes no había como: dificultad en los programas de recogida, dificultad para dar de comer a tus hijos, dificultad en completar actividades extraescolares,  etc  etc,,   Y si tienes que salir a trabajar, compruebas cómo tienes que echar más horas con menos sueldo, en el mejor de los casos,  pues las otras opciones son innombrables. Si tienes que comprar y organizar tú casa, haces filigranas para poder pagar todas las facturas el mes.

Aquí una reflexión: os habéis parado a pensar que desde que nos levantamos dependemos de las grandes compañías, que no somos dueñas de nuestra vida.   Y sigo......¿Dónde están estas condiciones que especialmente nos venían bien a las mujeres para conciliar la vida laborar con la familiar?¿Será que muchos pretenden que volvamos a la cocina y ahorrase muchos salarios y muchas prestaciones sociales? Y....¿Será que como quiere el ministro Wert existan las escuelas de niños con los niños y niñas con las niñas?.......Buena, esto son sólo unas reflexiones que sirven de punto de partida para ti mujer,,,,,que yo te entiendo  

¡A lo mejor, tenemos el enemigo dentro!

El pasado 29 de marzo, leía dos noticias diferentes en forma, pero idénticas en su contenido: “Violencia de género”.

En la primera, tres mujeres habían sido asesinadas por sus parejas en distintas localidades de España, en el segundo caso, otras dos mujeres  llamadas las viudas negras, se habían inmolado con bombonas en el meto de Moscú como venganza a la muerte de sus maridos.

 

Quizá, en el primer caso, aquellas mujeres habían decidido conquistar su propia libertad personal e individual, y su carcelero, en este caso su pareja las aniquiló psicológicamente y físicamente ante la impotencia y la frustración de perder su dominio.

En el segundo caso, son mujeres jóvenes, casi niñas, que han sido manipuladas y convencidas por una ideología dominada por líderes fanáticos religiosos, sacrificadas hacía una muerte cierta, ofuscadas por una venganza inútil de un amor mal entendido. Ellas no cuentan, su personalidad no cuenta, su decisión no cuenta, su vida no cuenta, sólo pasan a ser viudas negras de unos hombres fanáticos que las tienen prisioneras hasta la eternidad. ¡Paradojas de la vida, contradicciones inexplicables, mujeres que mueren por unos ideales que a ellas no les proporcionan derechos, ni libertades!

Y después de estas reflexiones me pregunto ¿Que proceso de pensamiento seguimos las mujeres para llegar a tales extremos? Esta claro que tenemos muchos puntos débiles que son bien aprovechados por cientos poderes fácticos de la sociedad en general, cierto es, qué  cuando nos tocan la fibra sensible de la familia, los hijos, la religión, el sacrificio, nos volvemos más vulnerables e incluso nos transformamos en vehículo de transmisión de valores machistas por denominarlos de alguna manera de forma casi natural.

También es cierto que tenemos una herencia genética mal acompañada de un inconsciente colectivo y una tradición que nos tiene encasilladas, limitadas y prisioneras de nuestras propias barreras.

Me viene a la mente aquella frase que se repetía en las enciclopedias de la España franquistas que afirmaba algo así: LA MUJER TIENE QUE PREPARARSE PARA SER EL ANGEL DEL HOGAR.

A todas nos ha pasado que las propias mujeres de nuestro entorno  nos reclamaban el sacrificio, el callar, el no crear conflictos para hacer felices a todos, menos a nosotras mismas. Así se lo enseñaron a ellas y así nos lo trasmiten a nosotras con buena fe.

Con el tiempo esto se va paliando y vamos ganando pequeñas batallas que dejan victimas  de por medio, pero también resultados, aunque todavía tenemos muchos resquicios dentro de nosotras en todos los ámbitos de la vida: en el plano familiar ¿quién no ha sufrido o conocido algún caso de desigualdad por ser hijo ó hija?, en ocio, por ser hombre o mujer, y no hablemos de las profesiones, forma de vestir, reparto de tareas, etc., etc...

¡Quién esté libre de pecado, que tire la primera piedra!

En la actualidad todavía resolvemos y asumimos muchas situaciones de estas para evitar conflictos entre la vida laboral y familiar.

Por eso afirmo, aunque no deja de ser una humilde opinión,  que a veces somos nosotras mismas las que llevamos el enemigo dentro. Lo tenemos tan genéticamente arraigado que nos cuesta sacarlo .Hacemos propósito de la enmienda, pero al final nos ponemos a la cola de todos los que queremos, olvidándonos de nosotras mismas y de que hay mujeres que se quedan por el camino.

Necesitamos empezar a revelarnos, a aprender a decir NO.

Necesitamos TIEMPO Y TESÖN para ir descubriendo pistas a seguir.

Necesitamos ayuda  de nuestro cincuenta por ciento y de la sociedad.

Necesitamos tener confianza en nosotras mismas y apoyarnos.

Necesitamos que las mujeres sin futuro y las viudas negras pasen a la historia del olvido.

       

      Hoy estoy triste, mujeres que son y serán han votado para que el resto de las mujeres y elllas mismas volvamos a convertirnosen  la costilla de Adán, algún dia se arrepentirán, espero que entonces no sea demasiado tarde

Recordamos a todas las mujeres que en el mundo han sido

Cuando sentimos la memoria de lo que fueron nuestras antepasadas son ellas las que nos dicen: no sigas ese camino ¡ hazme caso¡ yo pasé por allí y me perdí